Deficit de atención, TDAH

El TDAH se ha convertido en una plaga de nuestro tiempo. Si acudimos a cualquier colegio al azar, encontraremos en niveles de Primaria e incluso de Infantil y por supuesto de Secundaria, alumnos diagnosticados de TDAH, en todas sus variantes (DSM-5).

Mi experiencia y mis años de estudio, me han llevado a preguntarme si están todos los que son TDAH, ó si todos los que están diagnosticados como TDAH, no sufren el Trastorno, sino el Síntoma de una Dificultad del aprendizaje sin diagnosticar.

La comorbilidad del déficit de atención con otras dificultades del aprendizaje hace que muchas de estas se enmascaren de Trastorno por Deficit de Atención.

Mi trabajo en la consulta consiste en diferenciar y distinguir entre aquellos niños o jóvenes que presentan el Trastorno y los que sufren los síntomas de una dificultad específica del aprendizaje sin diagnosticar.

La importancia de esto es capital, por dos causas: los niños diagnosticados de TDAH son medicados en la mayoría de los casos, siendo beneficioso para un niño con TDAH, pero no para un niño con dificultades del aprendizaje que necesita de una intervención terapéutica psicológica y psicopedagógica diferente.

Si esto sucede el niño puede empeorar en cuanto al rendimiento académico a largo plazo, porque no se soluciona su problema sino que es medicado y los síntomas se amortiguan pero no dan solución a su problema.

Y el segundo motivo es que aquellos TDAH que no son medicados, siguen sufriendo su deficit de atención con o sin hiperactividad, que les conduce a un etiquetado dentro del contexto académico, de iguales, familiar y social, que impide un desarrollo cognitivo adecuado, y retrasa los cursos académicos del alumno, por lo que en la mayoría de los casos no llegan a terminar la ESO, y si lo hacen será recurriendo a los PDC, que facilitan con el vaciado de contenido curricular su salida de los centros escolares y les obliga muchas veces a decidir por su futuro profesional aún antes de madurar.

En mi consulta los diagnósticos son multidisciplinares: Un psicólogo, un psicopedagogo, un integrador social, un educador infantil, profesores de educación Infantil, primaria y secundaria, todos ellos con formaciones complementarias de cada disciplina y especialidad en continua formación e investigación para poder entender cada caso y adaptarnos a las necesidades de cada niño y joven.

Es necesario que los padres comprendan que los problemas de deficit de atención tienen solución si hay una causa exógena al niño o al joven.

Que las terapias Cognitivo-conductuales funcionan, junto al tratamiento de las diferentes dificultades del aprendizaje, que no suelen estar reducidas al contexto escolar, también lo están a todos los contextos en el que el niño o joven interacciona.

Es esta una introducción sobre el motivo de la existencia de un tratamiento específico desarrollado para el tratamiento de aquellos pacientes que acuden a mi consulta, fruto de un trabajo de investigación y estudio sobre las dificultades del aprendizaje y su comorbilidad con el TDAH.

Pero para realizar este tratamiento es indispensable un diagnostico clínico eficaz basado en la objetividad del instrumento de evaluación.

Esta es la fortaleza de los diánosticos realizados en la consulta de Psicología infantil y Psicopedagogía Otaduy. El estudio y la dedicación completa nos ha mostrado que se pueden detectar dificultades del aprendizaje tempranamente, antes de los 6 años a los que DSM-5 nos obliga.

Lo denominamos pre-diagnostico y nos ayuda a reducir tempranamente los síntomas del déficit de atención que se producen en el niño en su proceso de desarrollo, no hay que confundir la atención temprana con el diagnostico temprano y su tratamiento, pues nada tienen que ver.

El tratamiento precoz de cualquier dificultad del aprendizaje ayudará al paciente en desarrollo a crear las aptitudes y resolver por si mismo las dificultades a mediada que su cerebro se desarrolla y su cuerpo y mente se adaptan a los cambios de las diferentes etapas evolutivas del ser humano hasta alcanzar su madur 

Sobre el diagnóstico del TDAH


El motivo de esta publicación es ayudar a los padres mediante información a diferenciar lo que es TDAH, de lo que no lo es, aunque lo llamen Déficit de Atención.


Los niños necesitan de un diagnóstico multidisciplinar y temprano cuando se sospeche que puede haber algún problema y que este diagnóstico no se base en pruebas subjetivas, sino en certezas clínicas.


Es necesario que los padres pierdan el miedo, cuando los niños son aun muy pequeños, son pequeños a saber “ lo que está pasando”.


La mayoría de nosotros tenemos un sexto sentido sobre nuestros hijos que nos dice, cuando las cosas no van bien, que “algo no es como debiera… “ pero es mas sencillo aceptar un TDA-H como “cajón de sastre”, que afrontar otras realidades que suponen caminos desconocidos.


De aquí la necesidad de divulgar estas otras realidades, y comprender que no solo, no siempre son el peor diagnóstico. ( El peor diagnóstico es el falso diagnóstico, porque no atendemos a las necesidades reales de nuestro hijo cuando mas lo necesita para crecer sano y feliz), sino que además tienen solución.


Vamos a conocer y revisar los tipos de Trastornos, síndromes o dificultades del aprendizaje que producen Déficit de Atención, y por lo tanto pueden ser asociados al TDAH:

El síndrome de la Tourette, el Trastorno generalizado del desarrollo ( TGD), los trastorno de la comunicación, trastornos del desarrollo de la coordinación , los tratarnos del aprendizaje como la Dislexia, la Discalculia… Trastorno de la Conducta (TC), Trastornos afectivos…


Es decir, que cuando hablamos de TDAH, hemos de revisar su comorbilidad con otros trastornos y síndromes antes de realizar cualquier pre-diagnóstico que pueda inducir a error.


De modo que la intervención o la terapia se realice sabiendo la causa exacta de aquello que produce los síntomas en el niño, para que ésta pueda ser tratada eficazmente y el niño pueda llevar una vida normalizada.


Expondré los diferentes síntomas que presentan los niños con trastornos, síndromes o dificultades del aprendizaje comórbidos con el DTAH anteriormente nombrados para después, analizar sus diferentes tratamientos.

De este modo podremos entender como afectan los diferentes tratamientos del TDAH, en cada uno de los diagnósticos comórbidos nombrado.


D. Cristina Otaduy

 
Es un trastorno que suele manifestarse con o sin hiperactividad.
En el caso que nos ocupa, trataremos de aquellos en los que no se presenta hiperactividad, pero si un acusado Déficit de Atención.

Consiste como su nombre indica en la continua falta de atención del niño en todo lo que le rodea.
El problema en el diagnostico del Déficit de Atención es que muchas veces  sirve de “cajón de sastre” para muchos problemas y dificultades variados y sin diagnosticar.
No hablamos de un niño despistado, si o no desorganizado, si o no desordenado, que no atiende nunca, pero que sin embargo, estudia solo si es preciso  teniendo  una
motivación específica, muy importante para él .

Un alumno con déficit de atención no podrá voluntariamente controlar la atención porque tiene un problema neurofisiológico constatado, considerado hace tiempo como disfunción cerebral  mínima que afecta a su vida diaria familiar, social y académica.

 NO hablamos en esta sección de este tipo de Déficit que se debe tratar neurológicamente con la medicación adecuada a modo de ensayo de modo que se realice un control sistemático de los avances que se producen en la atención del paciente, y sumativas.
No nos conformamos con el pase de Test , que realizaremos, que pueden tener interferencias de múltiples variables. Será necesario un protocolo de actuación por parte del psicopedagogo de modo que se pueda cuantificar y medir algo tan abstracto como la atención, en nuestro caso nos remitiremos a  la investigación y su  metodología de observación.
Totalmente imprescindible para que el neurólogo tenga información suficiente sobre la necesidad o no de la medicación y de su correcta dosis mínima efectiva para cada sujeto.
 
SÍNTOMAS y TRATAMIENTO 
 
Síntomas
 
Estos son algunos de los síntomas, pero pueden no estar todos representados o el sujeto identificarse solo en algunos de ellos, el principal es el relativo a la falta de poder de concentración.
 
Le cuesta concentrarse,
No escucha cuando se le habla por lo  que tiene dificultad para escuchar ordenes y acatarlas.
Es desordenado y poco cuidadoso con sus cosas.
Se despista constantemente y
Se mantiene a veces asilado en su propio mundo.

Puede llegar a representar otro tipo de síntomas asociados al déficit,  ansiedad, baja autoestima, …

En este caso el diagnóstico precoz se puede realizar entre los 24 y los 36 meses, son niños difíciles de contentar, absorbentes, distraídos, desinhibidos.

A medida que crecen, y comienzan Educación infantil, suelen ser niños que se manejan por su cuenta, pueden tener diferentes habilidades y capacidades, pero su distracción es continua y les resulta imposible MANTENER LA TENCIÓN DENTRO DEL AULA.
Este trastorno evoluciona con la personalidad del niño,  pero lo común a todos los casos de DA son Las Dificultades del Aprendizaje.
 
Su memoria a corto plazo tiene serios problemas y la metodología de aprendizaje utilizada en el aula y el contenido curricular ( las Áreas de conocimiento de cada etapa y nivel) van ser causa directa del agravamiento del trastorno, de acuerdo a las competencias e intereses del niño inherentes a su personalidad.
 
Este tipo de Déficit de Atención se trabaja psicotecnológicamente a través de nuevas metodologías de aprendizaje, respetando el contenido curricular del nivel académico del alumno, de modo que pueda mejorar paulatinamente sin perder el paso de su grupo-aula y no decrezca su autoestima.
 
Existen casos   muy específicos cuyo déficit de atención  aparece de pronto en una etapa de desarrollo específica y en la que es necesario un estudio psicopedagógico y psicológico pues suelen  responder a una neurosis “como afección psicógena cuyos síntomas con la expresión de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del sujeto y constituyen compromisos entre el deseo y la defensa” ( Freud,1899) lo que dará lugar a mecanismos de defensa, que variaran según la afección , la etapa genética el grado de conflicto defensivo, etc.
 
En estos casos se trabaja una metodología muy compleja en cuanto que se toma al individuo en sus diferentes vertientes, tantas como conflictos, encontramos tras el análisis multidisciplinar del caso.
Así tenemos sujetos  con Déficit de Atención que pueden tener solo dos vertientes: la académica, con su correspondiente programa de intervención en todos sus contextos:

  1.  Psicopedagógico a tres niveles:                                                                                                                                                                                                                                Individual  (adaptación metodológica a su  propia personalidad, entendiendo esta como un todo  significativo y a través de las Nuevas Tecnologías). Creación de protocolos de organización, etc.

 

 

 
Acudiendo al Centro escolar para la obtención de información directa, y la adaptación del contenido curricular a la metodología VIP OTADUY , para la implementación directa en el alumno.
2. Psicológico, se realiza una terapia cognitivo conductual.
En la que se necesita también la  colaboración familia, y centro escolar.
 
Si el sujeto tiene mas de estas dos vertientes y es un alumno agresivo ocasional y gradualmente mas, por ejemplo, será imprescindible que esta intervención este totalmente integrada en el proyecto de normalización de conducta, en las anteriores dos vertientes.
 
De modo que se trabaje de manera articulada a través de evaluaciones sistémicas y sumativas y de manera multidisciplinar y desde todos los contextos del alumno.
 
El Déficit de atención disminuye en proporción directa a la motivación del alumno. Si este  trabaja con la metodología adecuada y aprende mas de si mismo, se le dan herramientas para superarse a si mismo y comprender su propia personalidad y el mundo que le rodea, podemos conseguir que estos alumnos puedan salir adelante sin problema alguno.
 
 
Cristina Otaduy

 

Ver también: Hiperactividad