DISGLOSIA

DISGLOSIA


Es una alteración o defecto de la articulación de los fonemas producida por anomalías, congénitas o adquiridas, en los órganos del habla. Se distinguen disglosia dental, labial, lingual, mandibular y palatina

 

Las causas suele ser: 

Malformaciones congénitas craneofaciales, trastornos de crecimiento o anomalías adquiridas como consecuencia de lesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones quirúrgicas.

Ejemplos de disglosias:

Labio leporino: es un defecto congénito de las estructuras que forman la boca y que se manifiesta mediante una hendidura en el labio y/o en el paladar, como resultado de que los dos lado del labio superior no crecieron a la vez. Varía desde un simple corte en el labio hasta una fisura completa que se extiende hasta una fisura completa que se extiende hasta la nariz.

Paladar Hendido: es una apertura en el paladar superior que afecta al cielo de la boca con un surco que puede extenderse hasta el arco dental.


Son anomalías anatómicas que se presentan en el momento del nacimiento y que se produce en el primer trimestre del embarazo. El labio leporino es una lesión diferente a la del paladar hendido y debido a que el labio y el paladar se desarrollan separadamente, es posible que un niño tenga una fisura de labio, de paladar o labio-palatina en sus distintas formas.


 

DIAGNOSTICO

 

Los principales criterios que se utilizan para diagnosticar la disglosia en un niño o un niña, son que se presenten en ellos problemas como defecto en articular fonemas debido a la malformación orgánica, también el diagnóstico se puede reflejar en el estudio del niño o niña, si existen en ellos problemas de tipo cognitivo (fracaso escolar), también puede presentarse en estos niños cierto rechazo a la hora de hablar tanto con la familia, como en público. Esto es debido a la falta de fluidez verbal debido a que suelen ser niños que normalmente se someten a frecuentes operaciones quirúrgicas, y estar periodos de tiempo hospitalizados. También se hacen notar rasgos comunes en niños que no presentan esta patología de tipo tanto físico y orgánico, pueden ser: la alteración de uno o de varios componentes de emisión que constituyen labios, mandíbula, fosas nasales y los dientes, estructura respiratoria incorrecta, dificultades articulatorias, dificultad en la deglución.


 

EVALUACIÓN

 

Lo primero que hay que tener en cuenta al valorar una disglosia es que nunca debe plantearse de forma aislada. En la disglosia es evidente la relación que hay entre las causas que la pueden ocasionar y los profesionales que pueden tratarla (otorrinolaringólogo, maxilofacial…).

Debemos conocer que no siempre una malformación en el paladar, una herida en la lengua o un mal cierre dental son causa suficiente para generar una disglosia.


En definitiva, se analizará la anatomía y fisiología de los diferentes órganos:


Labios

Maxilares

Lengua

Paladar

Boca


Todo esto irá siempre acompañado de un diagnóstico médico y de las aportaciones que pueda dar el Equipo de Orientación del Centro Escolar al que asista el niño. De esta forma se podrá llevar a cabo un tratamiento y un pronóstico de la disglosia adecuado.


 

TRATAMIENTO

 

El tratamiento dependerá del tipo de malformación. Para obtener buenos resultados en la rehabilitación será necesario realizar una exploración exhaustiva de los órganos bucofonatorios, para averiguar si las estructuras orgánicas relacionadas con el habla son competentes, teniendo en cuenta la forma, el tamaño y las interrelaciones entre dichas estructuras y sus funciones.

Se enseña a los niños a emitir su voz de forma correcta, estimulando a los niños que han sido operados, para que puedan hablar correctamente por medio de ejercicios que le enseñan a utilizar los músculos del paladar atrofiados. 

Tras una completa anamnesis del alumno, de toda la musculatura a nivel orofacial, debemos realizar una programación de acuerdo con la terapia miofuncional (conjunto de procedimientos y técnicas para reeducar patrones musculares inadecuados, encaminados a corregir una musculatura desequilibrada y hábitos de tragar anormales.) Mediante la terapia miofuncional, pueden obtenerse cambios espectaculares de la oclusión dentaria, eliminando la respiración bucal y las fuerzas antagónicas de la lengua frente al aparataje.

Es importante tener presente que la rehabilitación logopédica sería poco provechosa sin la colaboración de otros profesionales (ORL, neurólogo, psicólogo, pedagogo, etc) y por supuesto es absolutamente necesaria la implicación familiar.


Belén García Giménez